Me puse de pie y le brinque encima abrazándola, la verdad es que siempre quise una hermana, para hacer cosas de chicas juntas, me sentía feliz.
-Yo soy Yoshiko, mucho gusto!-
Me separe e hice una pequeña reverencia, sonriendole.
-¿Quieres ayuda con tus cosas?-
La miré cargaba algunas maletas, y antes de que dijese algo la ayude a meterlas todas dentro.
-aww estoy feliz, se me hacia feo estar sólita aquí-
Sonreí y le enseñe su cama en la que había puesto un conejito de peluche sosteniendo un letrero en forma de corazón que decía "Bienvenida" .