En un lugar en donde todas las compañías musicales luchaban entre si, otra se mantenía al margen, viendo como todas las demás se destruían, mientras que los dueños de esta sonreían ladinos esperando la destrucción de todas ellas que serian sus competencias.
Tal y como ellos pensaban, todas las empresas que en cuanto a la música se trataba, se habían acabado y ellos no habían tenido que mover un solo dedo, haciendo que todos los músicos, estilistas, sonidistas, todo aquel que se encargara de algún problema, técnico o estético referido a la música, se mudaran casi automáticamente a esta compañía.
Cuando estaban en la “cima del mundo” los dos encargados desaparecieron misteriosamente, dejando a cargo a dos personas que en sus vidas se habían visto, pero gracias a su talento de administración y control, fueron elegidas de inmediato, no muchos años después, todos estos empleados, comenzaron a cada vez pasar menos tiempo fuera de la gran compañía, hasta que estos fueron privados de su libertad, todo paso con tanto tiempo de por medio, que nadie se dio cuenta cuando terminaron viviendo en habitaciones, todos dentro de ese gran lugar, lugar del que jamás podrían escapar…
Una vez dentro de Neverland, ya no se puede huir....