Helados con Mao (privado)

Caminamos durante un rato riendo y mirandonos el uno al otro yo aun algo apenada y pensando en como "vengarme", lo escuche atenta y sonreí leve pellizcando su mejilla con levedad, mirando maravillada el gran centro comercial era la primera vez en Japón en uno y acompañada.

Spoiler:

-Si me gusta mucho

Respondí riendo a carcajadas y sonrojandome cuando me cargo un poco poniendome algo nerviosa de nuevo, cuando logre que me bajara estábamos ya frente al puesto de Helados, escuche lo que decía prestando atención a los sabores distrayendome un poco mirandolo los mismos no dandome cuenta de como me tomaba por la cintura, sonreí comopequeña en feria y señale un sabor.

Spoiler:

- queso con frambuesa

Pedí amablemente sacando mi cartera y extendiendole un billete para pager

- Queso con frambuesa marchando. - Dijo como si él fuera el vendedor, remedando al dependiente que tan sólo mostró una sonrisa. - A mí póngamelo de nata y galletas mejor, gracias -

Le sonrió de vuelta al chico y se volvió de nuevo a Olivia, viendo que estaba dispuesta a pagar; eso no se lo permitiría por nada del mundo. - Hey, hey, ¿qué haces? -Retiró su billete, alejándolo de la vitrina y poniéndose él delante. - Ya pago yo, y que no se hable más. -
Más bien fue como una orden suave, pues él nunca diría a nadie lo que debía hacer, mas tampoco iba a dejar a Olivia que pagara.

Le sonreí mas que contenta cuando dijo lo de trabajando haciendome reír levemente, por un momento me acongoje cuando no me dejo pagar pues yo dije que quería invitar un momento después le sonreí levemente y deje que el pagara para poder caminar y comer los helados mientras platicábamos encontré unas bancas en la plaza muy alejadas de todos donde casi no había nadie y había una fuente hermosa enfrente y lo jale allí sentandome a su lado con mi cabeza apoyada en su hombro y comiendo el helado de forma infantil.

- Nee Arigato

Susurre besando su mejilla levemente quedandome en silencio mientras ocia mi helado mirandolo sonrojada por ratos

Pagó feliz de haberse comportado como un caballero y cuando el vendedor le dio los helados, le dio el que le correspondía a Olivia, no sin antes mancharle la nariz con este, de forma juguetona y riendo. Después se dejó llevar por ella, no le importaba a dónde ir, se sentía bien ya que había estudiado mucho ese día, y se sentía responsable.

Cuando vio aquella fuente y, en general, aquel lugar, sonrió ampliamente y se volteó a verla. - Vaya, qué hermoso todo esto - Dijo, y se sentó a su lado en el banco, comenzando a comer su helado sin percatarse de sus miradas.
- ¿Quieres? - Preguntó, acercándole el suyo.

-Neee no hagas eso

Pedí riendo leve por la pequeña mancha en mi nariz, la limpie y me acomode mejor a su lado

- si es hermoso

Respondí comiendo mi helado dando pequeñas lamidas y sonriendole leve mientras me abrazaba a su brazo y recostaba mi cabeza en su hombro de forma cariñosa moviendola por ratos seguí en lo mío hasta que me pregunto si quería y me hizopensar en algo... "Hora de la venganza" retumbo la idea en mi cabeza haciendome soltar una pequeña y melodiosa risilla.

- Nee si quiero

Susurre mirando lo que tenia en los labios, de un momento a otro me estire un poco y bese sus labios de forma infantil e inexperta lamiendo algo tímida y temblorosa los mismos no queriendo molestarlo pero si queriendo vengarme

Cuando dijo que sí, alegre le estiró su helado para que lo probara, pero nunca imaginó que en vez de probar su comida, lo hiciera directamente de sus labios, abriendo los ojos como platos y quedándose petrificado, eso no se lo esperaba. Sus mejillas se encendieron y apenas podía parpadear, fue un beso corto y algo torpe, lo que le hacía pensar que ella era muy inocente, y eso le gustaba aun más.

Se quedó mirándola, perplejo todavía, tragando un poco de saliva y se tocó los labios, habría sido corto e inexperto, pero también rico. - ...E-Esto... - No sabía ni qué decir, estaba bien apenado. Qué gran venganza por parte de Olivia.

Lo Vi sonrojarse a no mas poder y quedarse quieto como una estatua haciendome pensar que mi venganza había sido efectiva mas aun con eso no quería separarme de sus labios sabían tan ricos y eran tan suaves que los míos no querían despegarse de ellos, cuando lo pensé durante un momento me di cuenta de lo que hacia y me separe rápidamente de el sonrojandome al instante y comiendo rápidamente mi helado rehuyendo de su mirada escuchando su susurro, estaba segura de que había sido un mal beso puesto que jamas había besado a nadie.

- ... Ehm... - Habían pasado hasta los minutos y todavía no sabía qué decir. Se rascó la nuca nervioso, sonriendo un poco, y ya que habían llegado ahí, ¿por qué no preguntar algunas cosas?

- ...¿Has besado alguna vez a alguien? - Soltó sin pensarlo dos veces ni saber cómo le sentiría esa pregunta a la chica, pero la curiosidad le mataba, comiendo su helado y saboreándolo de forma gustosa, sus ojos de nuevo tenían un brillo pícaro, y una ladeada sonrisa se fue poco a poco formando en sus labios, esperando la respuesta.

Pasaron minutos y minutos y yo solo me dedicaba a comer mi helado de forma nerviosa y algo torpe manchandome los labios y la barbilla ligeramente sin siquiera percatarme de ello, escuche a Mao Kun balbucear unas veces haciendome reír leve sabiendolo nervioso, pero como lo bueno no dura mucho su compostura regreso al igual que su sonrisa coqueta hacinedome temblar un poco, pronto escuche su pregunta y me sonroje levemente mirandolo de forma infantil.

- si a ti

Susurre mirandolo por un momento

- Eso veo... - Su sonrisa se acentuó aún más, si Olivia sabía vengarse, él también.
- ...Así que eso fue como tu primer beso... - Se acercó a ella, con aquella mirada insinuante, sin dejar su sonrisa de lado. - ¿Quieres que te enseñe a besar...? -

Susurró en su oído, y después de besar su mejilla cálidamente le besó en los labios, pues él ya tenía bastante experiencia en eso, y lo hizo de forma suave y duradera, sintiendo el sabor de los dos helados mezclarse. Dulce venganza.

- si lo fue

Susurre sonrojada y lamiendo mi helado rápidamente tratando de ocultar mi nerviosismo, me removí algo inquieta y apenada escuchando lo que me decía sintiendo su aliento en mi oido haciendome temblar, Levante un poco la mirada encontrandome con la suya coqueta y directa cociendo claramente y sintiendo sus cálidos labios sobre mi mejilla para después besarme haciendome sonrojar y dejar caer mi helado al suelo quedando algo perpleja, sin embargo se quería vengar estaba segura así que no tarde en corresponder y lamer sus labios de forma atrevida y muy torpe abrazandolo por el cuello y sintiendome rara al besar a alguien.

Rió por lo bajo, le empezaba a gustar el coqueteo de aquella chica. Le mordió el labio inferior y lo succionó, sin dejar de mirarle, para intimidarla, atrayéndosela con un brazo rodeando su cintura. Él no pensaba vengarse, tan sólo disfrutar de aquel momento con sus labios.

Duró unos pocos minutos más hasta que se separó, no sin antes dejarle otro húmedo y sonoro beso, viendo que los labios de la chica se habían enrojecido e hinchado, relamiéndose, así se veían mucho más apetecibles.

Su mirada la senti oenetrante sobre mi mas no abria los ojos no por miedo si no porque no podia hacerlo.
No podía parar de venganza había pasado a disfrute personal haciéndola corresponder torpe e infantilmente sin poder separar los labios propios de los ajenos haciéndola sentir ya no apenada si no con la temperatura algo arriba que creo se notaba perfectamente con el sonrojo en sus mejillas.

Pasaron unos minutos antes de que Mao se separase no sin antes besarla de nuevo, por un momento no pude verlo al rostro pensando en lo que había pasado mas no pude evitar llevar una de mis manos a mis labios para tocarlos sintiendolos calientes e hinchados, deje la cobardía de lado y asistí a mi deseo mirandolo a los ojos y y acercandome de nuevo mientras lo jalaba por la camisa, me detuve un momento a centímetros de sus labiospensando en si estaba bien o no pero mi deseo me saco de mis cabales normales haciendome besarlo de nuevo jalandolo leve por la solapa de la camisa poniendome aun mas roja y creo haciendome ver como imbuirán Uke

- Mmmhh... - Gimió un poco, los besos de Olivia ya comenzaban a excitarle, así que esperó un poco más para disfrutar aunque fueran segundos más de sus labios, pero se retiró poco a poco, también alejándola a ella, ya que si seguían así, iban a acabar mucho más allá. Era muy inusual que sintiera tanto deseo por alguien, pues Mao no era de esos que no podían vivir sin sexo, pensaba más bien en el amor que en el sexo. Pero Olivia le despertaba ese interior que ni él mismo conocía, y que odiaba.
- ...C-creo que ya tuviste suficiente venganza -rió y sonrió nervioso, rascándose la nuca, su helado también estaba ya en el suelo, al lado del de la chica. - Tú ganas -

Disfrute de sus besos un poco mas, pero un momento después lo sentí alejarme y alejarse haciendome sentir un poco despreciada, busque su mirada un momento encontrandolo sonrojado y algo pensativo por alguna razón tratando de controlarse un poco haciendome sonrojar y apenar un poco mas por alguna razón muy a pesar de ser tierna inocente linda y dulce estaba deseando los labios de ese chico al parecer ese beso la había hecho adicta a sus labios no quería parar no quería separar no lo haría ni aunque el se negase, sin importarle nada se puso de pie jalando a Mao para que se parase y abrazandolo con fuerza y pegandose a su cuerpo lo beso de nuevo no pararía no lo dejaría irse hasta que se quedara sin labios

- ... - Suspiró lentamente al sentir otra vez aquellos dulces y suaves labios de la chica, como siguiera así, se volvería completamente adicto. - Mmhh... - Volvió a gemir, su cuerpo empezaba a reaccionar y sus manos comenzaban a bajar por la espalda de la menor, agarrándola con un poco de fuerza y de manera firme por la cintura, por si tenía algún pensamiento de escapar, que no pudiera. Correspondía su beso juguetón, pero autoritatio, mientras le colocaba la otra mano en la nuca, y ladeaba su propia cabeza para que los labios de ambos encajaran mejor, hasta que pronto introdujo con cuidado la lengua en la cavidad de Olivia, tan húmeda y dulce, que le hacía ver las estrellas.

El beso se había tornado apasionado y exigente por parte de Mao, me afianze mas de su cuello y sentí claramente como me aferraba por la cintura de forma posesiva y autoritaria pegando mi cuerpo al suyo por un momento sentí la necesidad de separarme pero no lo hice el beso me había atrapado por completo, una de sus manos subió lentamente por mi espalda hasta mi nuca atrallendome mas hacia el y dándole mejor forma al beso, no pude evitar sonrojarme con fuerza al sentir su lengua invadirme de forma tan posesiva sin embargo no le negué el paso y entre abrí mis labios dejandolo jugar con mi lengua y mis dientes mientras yo solo trataba de seguirlo de forma dulce e inocente sin querer solte un pequeño gemido en seña de que necesitaba un poco de aire separandome un poco de el con las mejillas totalmente sonrojadas mi respiración agitada y mis manos alrededor de su cuello, abrí mis ojos un poco encontrandome con la mirada de Mao por un momento, tome aire de nuevo y dude un poco pero termine por poseer sus labios de nuevo besando y lamiendo lo que podía a como el lo hacia.

No podía. Simplemente el querer reprimirse se le iba haciendo cada vez más imposible. Él también soltó un gemido, pero ya de excitación, los labios de esa chica comenzaban a enloquecerle. Sin siquiera darse cuenta, quizá por mera inercia, una de sus manos subió hasta un pecho de Olivia, el cual acarició y apretó más tarde, quitando de repente la mano y rompiendo así el beso, para luego mirar a otro lado.

- ...Perdona - Se disculpó, no se atrevía a mirarle a la cara. No sabía qué le pasaba, nunca había sido tan impulsivo, pero ya, Olivia le había hecho llegar a un estado que ni él mismo podía controlar su deseo.
Se armó de valor, pues la propuesta que le iba a hacer era muy impropia de él. - ...¿Vienes a mi dormitorio del colegio? N-no te haré nada que tú no quieras... -

No podia evitarlo sus labios se habian vuelto totalmente una droga para mi, continuamos besandonos un buen rato sintiendo cada vez mas como nuestra temperatura aumentaba y nuestros cuerpos se juntaban mas y mas, sin previo aviso o forma de esperarlo sentio que Mao tocaba una parte de su cuerpo que nadie jamas habia siquiera rozado por accidente, no pude evitar al instante sonrojarme y soltar un leve gemido mientras los colores se me subian a la cara y mis labios se separaban de los de Mao de golpe y no porque yo quisiera si no porque el se habia separado de golpe, lo escuche pedir perdon y mirar a todas partes menos a mi pero por alguna razon yo negaba con la cabeza de forma dulce.

-Nee esta bien no pasa nada Mao Kun onegai mirame
Pidio sonrojada y con su dulce voz, pronto pudo escuchar claramente lo que Mao decia siendo claramente una proposion a la que bien podia negarse y normalmente lo hubiese hecho pero en esta situacion en este lugar y con el no lo haria.

-Se que no me lastimaras nee si si quiero ir

Respondi sonriendo y acercandome de nuevo a el juntando mis labios con los suyos de la misma forma en la que estaban antes de que el cortara el beso

Correspondió su beso ya deseoso, entrecerrando los ojos y sin importarle dónde sus manos quedarían encima del cuerpo de la menor. Se cayó tumbado en el césped con ella encima, y le agarró fuertemente la cintura otra vez, bajando y subiendo la mano, se moría por tocar aunque fuera parte de sus glúteos, mas no era capaz, aún le quedaba un poco de respeto hacia Olivia entre toda la calentura que su cuerpo comenzaba a sufrir. - Aaahh... - Gimió con los ojos cerrados cuando se separó para tomar aire y la miró, con los ojos brillantes mientras se mordía el labio.
Se levantó y la tomó de la mano, dispuesto a salir del centro comercial y llegar al instituto, donde más tarde le dejaría paso a su dormitorio.